Al escribir un poema de amor, siempre relato una historia, una introducción, desarrollo el tema y culmino el relato con un final, que muchas veces entristece nuestros corazones, pero a su vez ayuda a llegar a esa resignación que todos debemos aceptar ante la realidad. Por ello alguna vez escribí "Engaños".

"Engaños"

Fátima Rodríguez Serra